Los venezolanos sabemos que hay dos cosas que siempre esperamos con muchas ansias, la Semana Santa y la temporada de MANGOS.
Yo me declaro culpable de quizás comerme 1 kilo diario de este exquisito fruto que en mi país "a veces se pierde" porque nadie los recoge. Como sucede en calles de la misma Caracas.
Pero ya está cerca, a preparar esos paladares y si tienes la dicha de tener unos cerca, ¡buen provecho!